En la consulta anual del ginecólogo te harán una exploración del estado de salud de tus órganos genitales, pero no muestra si estás infectado de alguna de las infecciones de transmisión sexual.
Únicamente si tienen sospechas de que ocurre algo te mandarán realizar diferentes pruebas para obtener los resultados necesarios.
Normalmente desde que comienzas a hacerte las pruebas hasta que obtienes los resultados suelen pasar varios meses.